Historia del Antiguo Casino de los Arribes en Fermoselle, Zamora
De centro social a alojamiento rural con encanto
El edificio que hoy alberga el Hotel Rural Antiguo Casino de los Arribes fue construido en el siglo XIX y ha sido testigo de la vida social y cultural de Fermoselle durante generaciones. Originalmente, fue una cafetería-bar frecuentada por los vecinos. A mediados del siglo XX, su planta superior se transformó en una Sociedad Recreativa sin ánimo de lucro conocida como "El Casino", gestionada por diez socios fundadores. Durante más de 40 años, este lugar fue punto de encuentro de la élite local, donde se debatían temas importantes para el desarrollo de la villa, como el saneamiento y el alumbrado público, además de ser escenario de tertulias y reuniones sociales.
En los años 80, el uso del edificio fue decayendo. El Auxilio Social ocupó la planta baja, brindando ayuda a personas sin recursos, y posteriormente se convirtió en el Club de Ancianos Conchita Regojo, ofreciendo comidas y compañía a los mayores más necesitados. En el sótano, una bodega excavada en la roca, conocida como "El Bodegón", servía tapas y raciones típicas hasta su cierre a principios de los 90.Finalmente, el edificio fue abandonado hasta que, a finales del siglo XX, la familia Veloso, dedicada a la hostelería y restauración, lo adquirió para convertirlo en un hotel rural.

De centro social a alojamiento rural con encanto
El edificio que hoy alberga el Hotel Rural Antiguo Casino de los Arribes fue construido en el siglo XIX y ha sido testigo de la vida social y cultural de Fermoselle durante generaciones. Originalmente, fue una cafetería-bar frecuentada por los vecinos. A mediados del siglo XX, su planta superior se transformó en una Sociedad Recreativa sin ánimo de lucro conocida como "El Casino", gestionada por diez socios fundadores. Durante más de 40 años, este lugar fue punto de encuentro de la élite local, donde se debatían temas importantes para el desarrollo de la villa, como el saneamiento y el alumbrado público, además de ser escenario de tertulias y reuniones sociales.
En los años 80, el uso del edificio fue decayendo. El Auxilio Social ocupó la planta baja, brindando ayuda a personas sin recursos, y posteriormente se convirtió en el Club de Ancianos Conchita Regojo, ofreciendo comidas y compañía a los mayores más necesitados. En el sótano, una bodega excavada en la roca, conocida como "El Bodegón", servía tapas y raciones típicas hasta su cierre a principios de los 90.Finalmente, el edificio fue abandonado hasta que, a finales del siglo XX, la familia Veloso, dedicada a la hostelería y restauración, lo adquirió para convertirlo en un hotel rural.


Recuperación patrimonial
A principios del siglo XXI, comenzó la rehabilitación del edificio con el objetivo de ofrecer un alojamiento moderno que preservara su historia y esencia. En 2005, se inauguró el Hotel Rural Antiguo Casino de los Arribes, combinando la arquitectura tradicional con las comodidades actuales.
Cada una de las habitaciones fue decorada con esmero, otorgándoles un estilo propio y exclusivo. El hotel cuenta con instalaciones adaptadas para personas con movilidad reducida, incluyendo ascensor, espacios amplios y aseos adaptados. Además, se reabrió "El Bodegón", ofreciendo tapas y raciones típicas de la zona.

Puesta en valor del legado
Hoy, el Antiguo Casino de los Arribes no solo es un lugar para descansar, sino también un espacio donde se respira la historia y la tradición de Fermoselle.
Cada rincón del hotel cuenta una historia, y cada estancia es una invitación a conectar con el pasado mientras se disfruta del presente.
Te invitamos a ser parte de esta historia viva y a descubrir la magia de los Arribes del Duero desde un lugar único.
Puesta en valor del legado
Hoy, el Antiguo Casino de los Arribes no solo es un lugar para descansar, sino también un espacio donde se respira la historia y la tradición de Fermoselle.
Cada rincón del hotel cuenta una historia, y cada estancia es una invitación a conectar con el pasado mientras se disfruta del presente.
Te invitamos a ser parte de esta historia viva y a descubrir la magia de los Arribes del Duero desde un lugar único.
